Nuestra protagonista, una madre preocupada por la alimentación de su familia, decidió investigar sobre un postre saludable y fácil de hacer. Fue entonces cuando descubrió la combinación perfecta: yogurt y fresas. Ambos alimentos son muy nutritivos por sí solos, pero juntos, son una explosión de sabor y salud.
La madre decidió probar la receta en su casa y, al ver la cara de satisfacción de sus hijos, supo que había tomado la decisión correcta. Además, las fresas no solo eran una fuente de vitaminas y minerales, sino que también eran recomendadas en casos de anemia.
Desde ese día, el yogurt de fresa se convirtió en un postre favorito en su hogar y todos los miembros de la familia esperaban con ansias su turno para probarlo. La madre se sentía feliz de haber encontrado una forma de consentir a su familia sin comprometer su salud.
¡Y así, la tradición del yogurt de fresa en su hogar comenzó y perdura hasta el día de hoy!
Ingredientes para hacer el yogur de fresa
- 1 litro de leche entera
- 1 yogurt natural
- 50 gr de azúcar
- 30 gr de leche en polvo
- 2 paquetes de fresas
Preparación
Imagina que es una tarde cálida y soleada en tu casa, y tú y tu familia están buscando algo fresco y satisfactorio para satisfacer su antojo de postre. ¿Qué mejor que un yogurt de fresa casero?
- Comienzas calentando suavemente la leche en una olla hasta que alcance una temperatura de 45 grados Celsius, asegurándote de que no hierva. Si no tienes un termómetro a mano, simplemente sumerge tu dedo limpio en la leche y cuenta hasta 10 segundos. Si no sientes que te quemas, es que la leche ha alcanzado la temperatura adecuada.
- Luego, agregas el yogur, el azúcar y la leche en polvo a la leche caliente y mezclas con una cuchara de madera hasta que los ingredientes se integren perfectamente.
- Vierte la mezcla en los tarros de la yogurtera, cuidando de que todo esté perfectamente limpio antes de usarlo. Los colocas cuidadosamente en la yogurtera sin que choquen entre sí, para evitar burbujas.
- Tapa la yogurtera y programa el tiempo de cocción por 8 horas. Al final, tendrás un yogurt cremoso y no muy ácido.
- Mientras el yogurt está cocinándose, puedes preparar la salsa de fresa. Lavas bien las fresas y retiras los tallos antes de triturarlas con la batidora, dejando algunos pedazos enteros para conseguir una consistencia espesa. Cocinas las fresas trituradas con un poco de azúcar en una olla a fuego lento hasta obtener una salsa espesa y dejas que repose.
- Cuando el yogurt se haya enfriado y reposado en el refrigerador por al menos 4 horas, puedes mezclarlo con la salsa de fresa y adornarlo con fresas rebanadas antes de servir. ¡Disfruta de tu postre casero, fresco y saludable!