Imagínate por un momento que tienes en tus manos un tazón de yogurt de avena fresquito y delicioso. ¿No se te hace agua la boca? Pues prepárate, porque te contamos cómo hacerlo en casa de forma súper fácil y rápida.
Lo mejor de todo es que la leche de avena, que es la base de esta receta, no necesita fermentación. ¡Sí, has leído bien! Esto significa que no tendrás que esperar horas y horas para poder disfrutar de tu yogurt casero.
Además, la avena es un cereal muy saludable y beneficioso para el organismo, ya que es una fuente natural de carbohidratos con bajo contenido de grasas, en su mayoría poli-insaturadas. ¡Tu cuerpo lo agradecerá!
Y para rematar, añadir probióticos a la mezcla es súper sencillo y te permitirá disfrutar de todos los beneficios de estos microorganismos buenos para la salud.
Así que no lo pienses más y anímate a probar esta deliciosa y nutritiva alternativa. Aquí te dejamos el paso a paso para que te conviertas en un experto en la preparación de yogurt de avena en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes:
- 1 litro de leche de avena
- 2 cucharadas de gelatina en polvo sin sabor
- Probióticos en polvo
- Mermelada o frutas frescas para decorar (Opcional)
Paso a paso:
Preparar tu propio yogurt de avena en casa es muy sencillo y nutritivo. Sigue estos pasos para disfrutar de un postre saludable y delicioso:
- Vierte la leche de avena en una olla y colócala al fuego.
- Aparta una pequeña porción de leche y mézclala con la gelatina hasta que ésta se disuelva.
- Mezcla la leche fría con la que tienes en la olla y continúa calentando, sin dejar que hierva.
- Cuando empiecen a formarse las burbujas de ebullición, baja el fuego al mínimo y continúa calentando por 5 minutos o hasta que la mezcla espese.
- Una vez haya espesado, bate la mezcla con una batidora hasta conseguir una textura bien cremosa y deja enfriar.
- Añade los probióticos en polvo e intégralos bien a la mezcla.
- Vierte la mezcla en los tarros y decora con mermelada o frutas frescas.
- Puedes consumirlo de inmediato o refrigerarlo por al menos una hora para obtener una consistencia más firme.
Ten en cuenta que este yogurt de avena no se fermenta, ya que está elaborado a base de leche de avena. Si deseas lograr que se fermenten, te recomendamos utilizar leche de soja en su lugar.
Es importante destacar que esta preparación no lleva conservantes, por lo que te aconsejamos que no tardes mucho en consumirlo. El yogurt de avena casero dura aproximadamente 6 días en el refrigerador.
Si prefieres una opción sin probióticos, puedes omitir este paso y disfrutar de una deliciosa crema de avena con una textura suave y agradable. ¡Anímate a probarlo!